SUPLEMENTACIÓN

La suplementación deportiva está en todas partes, incluso cadenas de supermercados y marcas muy conocidas como Mercadona o Danone ya fabrican sus propios batidos de proteínas que cualquiera puede incluir en su carro de la compra. Aún así, a día de hoy, sigue existiendo mucho rechazo hacia el mundo de los suplementos, y a menudo pensamos en ellos como algo químico que nuestro cuerpo no necesita.

Esta postura es normal y comprensible debido al marketing que se ha hecho en los últimos años en torno a la suplementación, productos milagro, quemagrasas y una larga lista que lo más que hacían por tu salud y por tu físico era vaciarte la cartera.

Personalmente, creo en la suplementación deportiva que de verdad funciona y tiene cierto nivel de evidencia y respaldo científico, tanto si es para mejorar nuestro rendimiento deportivo como nuestra salud general.

¿Qué suplementos recomiendo?

Si me conoces un poco sabes que nunca doy respuestas concretas, porque siempre hay un depende. Una persona puede beneficiarse de un suplemento para la mejora del estrés o el sueño y no necesitar en absoluto un batido de proteínas. Aunque, en mi opinión, la proteína en polvo ya es más un alimento que un suplemento. Lo que quiero decir con esto, es que aunque un suplemento tenga evidencia científica y “funcione” debemos preguntarnos si de verdad lo necesitamos y en qué puede ayudarnos.

Del mismo modo que una aspirina “funciona” no tiene sentido inflarnos a aspirinas para calmar un dolor de cabeza que nosotros mismos estamos provocando. Si esto es así, lo ideal es buscar la causa y tratar de ponerle remedio, dejando los suplementos para cuando de verdad los necesitamos.

¿Buscas una marca en la que confiar?

Existen muchísimas marcas en el mercado, la diferencia en los precios de unas marcas a otras suele estar en las materias primas, patentes y sellos que aseguran la calidad de los productos.